¿QUE ES LA COCCIODIOSIS? PARTE 1.
La coccidiosis es reconocida como la parasitosis de mayor
impacto económico en la producción avícola mundial. El agente causal está
clasificado dentro del género Eimeria aviar spp., un grupo de protozoarios que
se multiplican en el tracto intestinal y ocasionan daños en los tejidos con la
consiguiente interrupción de la absorción de nutrientes, deshidratación,
diarrea, pérdida de sangre y mortalidad.
Los coccidios conviven con las aves de producción y la
posibilidad de erradicarlos aún no se visualiza. En la industria avícola las
pérdidas se estiman en 1,5 billones de dólares por año, parte de lo cual se
invierte sólo en drogas anticoccidianas; el resto son las pérdidas en
eficiencia productiva de los animales que no pueden desarrollar su potencial.
Eimeria sp. ingresa al hospedador por penetración en las
células epiteliales de la mucosa intestinal causando severos daños a la
integridad física del intestino. En general, los animales jóvenes son más
susceptibles a la infección y tienen rápida presentación de signos de la
enfermedad, mientras que las aves adultas parecen relativamente más resistentes
a la infección.
Generalmente, las especies más patógenas son diferenciadas
en el hospedador sobre las bases de los signos clínicos, las lesiones
características en los sitios intestinales específicos, el período de
prepatencia, el tamaño de los oocistos y la morfología en los estadios
intracelulares. Se reconocen siete especies de coccidios que afectan a la
producción aviar: E. acervulina, E. máxima, E. tenella, E. mitis, E. necatrix y
E. praecox y E. brunetti. Cada especie produce afecciones con localización
particular en el tracto intestinal. La única relativamente benigna para las
aves de producción es E. praecox.
Los coccidios producen lesiones en la mucosa intestinal
directamente vinculadas al ciclo biológico, el cual se realiza en dos fases:
una asexual y otra sexual. No obstante, algunos aspectos clínicos son comunes e
incluyen letargia, depresión y disminución de la ingesta de agua y alimento. El
contenido de mucus y de agua en la materia fecal aumenta y en consecuencia se
presenta diarrea. Además, es habitual la aparición de sangre en materia fecal,
por la destrucción epitelial y por enteritis hemorrágica. Las lesiones patógenas
incluyen nódulos grises o blancos o bien estrías en la luz del intestino.
A nivel microscópico, alrededor de las criptas
intestinales pueden observarse infiltrados de células mononucleares y
granulocitos (células del sistema inmunológico), edema (infiltración de líquido
a los tejidos) y adelgazamiento de la mucosa. En pollos, un elevado porcentaje
del infiltrado celular está compuesto por linfocitos (células del sistema
inmunológico), los cuales son visibles a menudo como largos agregados en criptas
y lámina propia (estructuras del sistema inmunológico del tejido intestinal).
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