PREVENCION Y TRATAMIENTO DE LA COCCIDIOSIS EN LAS AVES DE
COMBATE PARTE 2.
La mayoría de los casos de coccidiosis clínica en nuestro
país, se presentan durante la primavera, otoño y principios de invierno ya que
las condiciones climáticas favorecen la sobrevivencia de los ooquistes en el
ambiente.
Como el desarrollo de la coccidiosis está en función
principalmente de la ingestión de ooquistes y a los procesos de estrés, la
prevención tendrá como objetivo principal evitar la contaminación de los
alimentos y áreas donde se encuentran los animales, así como, evitar los
procesos de estrés y proporcionar una dieta que permita una buena condición
corporal y el adecuado funcionamiento del sistema de defensas. Es importante
considerar que los fármacos anticoccidiales actúan en diferente fase del ciclo
de vida del parasito, por lo tanto, se deben emplear estratégicamente.
El Decoquinato es un compuesto químico anticoccidial que
inhibe el desarrollo de las coccidias en las primeras etapas de su ciclo de
vida ya que realiza su actividad en la etapa de reproducción asexual de la
coccidia interfiriendo en la síntesis del DNA de la espora evitando su
desarrollo. Además interrumpe el transporte de electrones en el sistema
citocromo mitocondrial del parásito, bloqueando su respiración y su capacidad
para generar energía. Bloquea la enzima timidina sintetasa depositándose en la
superficie del esporozoíto.
Los ionoforos (Monensina y Salinomicina) alteran la
permeabilidad de la membrana mediante el intercambio iónico (Na+, K+ y Ca+),
modifican la presión osmótica y su actividad la realiza sobre trofozoítos y
merozoítos de primera generación, por lo tanto, se deben emplear en forma
preventiva. Evitar combinar los ionoforos con la tiamulina, lo cual aumenta la
toxicidad, siendo los signos clínicos que presentan las aves intoxicadas por el
uso de los dos compuestos al mismo tiempo: depresión de crecimiento, baja el
consumo de alimento y agua, parálisis y posteriormente la muerte.
Las sulfas actúan bloqueando el ácido paraminobenzoico
(PABA) indispensable para la síntesis de DNA, por lo tanto, es efectiva para
atacar la segunda generación de merozoítos (reproducción sexual) y pueden
emplearse cuando se presentan manifestaciones clínicas de la enfermedad. La
toxicidad es supresión de la medula ósea, aves anémicas, hemorragia en piel,
musculo y órganos internos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario